Evolución de los diferentes simbolismos utilizados por un consultante de 8 años dentro del proceso terapéutico

Fecha
2022
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Editor
Universidad Iberoamericana León
Resumen
Un menor que no logra establecer una línea coherente de comunicación verbal en correspondencia con la edad que posee, y que a su vez practica un juego tan cambiante como impredecible parecido a un huracán a punto de tocar la costa pero que no llega, refleja una notoria falta de estructura que no permite la concordancia entre el juego que lleva a cabo y aquello que busca comunicar con el mismo. Esta sed de cambios y poca estructura en la comunicación del menor provocan una confusión constante, ocasionando que este huracán de contenidos comunicacionales sea difícil de disolver o resolver sin una adecuada codificación y decodificación. Entonces, el papel del terapeuta es lograr entender y traducir el misterio oculto en el juego simbólico y comunicacional del menor. De no suceder así, la consecuencia en el proceso de psicoterapia sería la muerte simbólica en el juego, del terapeuta o del paciente. Por su parecido con el personaje de los cómics, nombramos “Acertijo” al menor que estableció esta singular dinámica de juego simbólico. Al igual que en su representación animada, observamos que los elementos que utiliza para comunicarse son altamente variables en tipo, forma de uso y significante. Además de usar una serie de acciones que ejercían un efecto en la interpretación y elaboración del proceso, todos estos elementos reunidos causaron momentos de confusión y desorden dentro del espacio, el cual se trasladó al contexto. Al inicio del proceso se planteó una serie de interrogantes: ¿Acertijo logrará la evolución simbólica que permita al menor verbalizar sus emociones y deseos a otros? ¿Este cambio o proceso será la única forma de poder establecer una línea de comunicación con el paciente? Y la más importante, ¿cuándo pase la tormenta emocional, la costa psíquica del menor será la adecuada para su edad? Desde el inicio del proceso el diálogo tradicional quedo descartado, por no permitir establecer una línea lógica de comunicación; la misma situación se dio al intentar el juego terapéutico, debido a que parecía tener como único objetivo matar simbólicamente al terapeuta. Debido a esto, reconocer los aspectos simbólicos en el proceso psicoterapéutico de Acertijo resultaba desconcertante, hasta que apareció el dibujo: a diferencia de los juegos y discursos, a través de los dibujos se pudo abrir un canal de comunicación y capaz de brindar una estructura al psicoterapeuta para hacer reflejos, observaciones o interpretaciones. Este punto propició una ruta que facilitó, en un primer momento, establecer el juego terapéutico para, después, comenzar a formular discursos en los que, aun de manera precaria, el menor logró conectar sus ideas y fantasías con notable claridad. Desde el inicio la forma de abordaje fue psicodinámico, con influencia de Freud en cuanto a la interpretación simbólica. También se revisaron autores de psicoanálisis infantil que aportaron elementos para observar la evolución y las maneras a través de las cuales el menor buscaba plasmar su universo. Así, el objetivo del presente trabajo es analizar este caso para responder la pregunta: ¿Cuál es la evolución de los simbolismos en el proceso terapéutico de un niño de 8 años?
Descripción
Palabras clave
Citación