La interpretación constitucional centralista de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en casos de controversias entre la federación y los poderes locales
Fecha
2020
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Editor
Universidad Iberoamericana León
Resumen
En el mundo, la reforma del Estado es un tema actual que lo redimensiona y lo ubica en la situación que vive. Este tema se ha abordado en diversos países, especialmente a partir de los años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial (De la Madrid, 1995), tras esta significativa fecha en la historia, aparecen diversas teorías, casi todas fundadas en un papel preponderantemente económico, sustentado en la hegemonía de las potencias mundiales que terminaron victoriosas tras el conflicto bélico y que quisieron imponer su poderío en los demás países. Es aquí donde aparece el concepto de globalización como un elemento de la economía a partir del cual comienza a haber ciertos cambios en las estructuras del Estado moderno.
Tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, se reconoce que el Estado vive una serie de cambios en lo sustancial, que son producto del contexto internacional de transformación. De igual modo, se asumen nuevos perfiles en el Estado mexicano que requieren de arreglos institucionales. No debemos olvidar la economía inestable, proteccionista y cerrada, con un vasto sector paraestatal (Rebolledo, 1993) que participaba en las más variadas actividades económicas, y otra, que es la del libre mercado abierta a la competencia interna y externa; un Estado menos propietario, que establece sus relaciones con la sociedad sobre bases diferentes y es innovador en el combate a la pobreza. Juan Rebolledo (1993) señala que «Las prácticas políticas, basadas en una estructura de sectores del país, el clientelismo y el populismo» (p. 10), así como el sistema de partido prácticamente único, han dejado de ser predominantes: hoy el elemento más dinámico de la política nacional es la acción de nuevas organizaciones comunales, de grupos ciudadanos, de organizaciones de la sociedad civil y de partidos en la competencia por el poder pero, sobre todo, de una sociedad más dinámica y presta a expresarse a través de las redes sociales.
Entre los cambios recientes, la reforma del Estado tiene un lugar notable porque además de su profundidad, dichos cambios han generado otras transformaciones en la sociedad de las que no estamos y no podemos estar al margen. En estas transformaciones influyen diversos factores; podemos considerar un primer factor el histórico, sobre el cual podríamos ubicarnos en la actualidad, como lo señala Reyes Sahún (2001).
En nuestro país, podemos identificar en el siglo XX, sin ser exhaustivos, diversas etapas históricas. A saber, primero, la del Porfiriato, con un gobierno dictatorial comenzado en el siglo XIX y que termina con el inicio del movimiento armado en 1910: la Revolución mexicana. Posteriormente viene la época de la conformación y consolidación del nuevo Estado mexicano postrevolucionario, que va desde 1917, con la nueva Constitución, hasta 1940 con la finalización de la administración del presidente Lázaro Cárdenas. En seguida encontramos la etapa de la industrialización del país, con su inicial consolidación en el desarrollo estabilizador. La penúltima etapa comienza con el agotamiento del modelo económico de sustitución de importaciones y la necesaria promoción de la apertura económica, tendiente a la globalización, manifestada en la libre competencia económica y por lo tanto, la libre circulación de productos y servicios. Esta etapa arranca en México en la década de los ochenta, cuando el país se integra al movimiento económico mundial que en Europa se origina en los años cincuenta, que cierra con la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos en 1995 y que introduce al país en la corriente de la globalización.
Con el gobierno federaldel 1 de diciembre de 2000 se abre una nueva etapa en el país; con todo lo que significan los cambios políticos, económicos y sociales acumulados hasta esa fecha. Precisamente la penúltima etapa del país es la que puede proponerse como el periodo de la transición política en México. Es importante señalar que los cambios políticos se dan como necesaria correspondencia a los cambios económicos. Cuando una sociedad registra transformaciones económicas y no las repercute en la esfera de lo político, surgen desfasamientos que propician conflictos entre los miembros de la sociedad y sus fuerzas. Tras el régimen del partido hegemónico y el paso de la derecha por el poder, se identifica una constante: la permanencia de una economía de mercado liberal. Hoy, con la izquierda en el poder, existen tamices de una economía social y asistencialista que modifica el sistema, pero eso se verá más adelante.
Esto nos lleva a replantearnos la agenda política de todo el país, puesto que las conformaciones políticas han cambiado.
Bajo esta composición del constituyente y de las fuerzas políticas del país, hay una serie de planteamientos en la agenda política que, por supuesto, impactan en la agenda económica. Son temas fundamentales para poder estructurar a nuestro Estado: el Estado de derecho, el federalismo, el combate a la pobreza, las reformas estructurales, seguridad pública, desarrollo económico, salud, educación, cambio institucional, pero, sobre todo, justicia. Es por ello que dentro de este proceso, para nuestro estudio es indispensable retomar el tema del federalismo, para después concluir en la búsqueda de una propuesta concreta, en la que las entidades federativas y demás sectores sociales y públicos, tengan una participación en la construcción proactiva y real del Estado mexicano desde el centro.