Existen múltiples problemas al seleccionar la estrategia de mercadotecnia para fomentar el consumo de productos orgánicos, tal como la falta de apoyo, empoderamiento y capacitación a los productores pequeños y medianos para hacer llegar sus productos al mercado de alto valor y obtener mayores beneficios derivados de su actividad.
Desde el plano salud, el consumo de productos orgánicos representa un mercado emergente para la demanda de usuarios que se cuidan (FIRCO, 2017). En el eje de socioeconómico y cooperativista contada evidencia de la adopción tecnológica en la agricultura que realizan los pequeños productores. (Rozelle et al. 1997; Pender y Col, 2001; Antle & Diagana, 2003).