El derecho a la identidad debe ser comprendido como un contenedor de otros importantes derechos como lo son los derechos al nombre, nacionalidad, personalidad jurídica y al libre desarrollo de la personalidad. Este derecho está protegido desde el ámbito internacional por diversos instrumentos jurídicos. Asimismo encuentra su protección y garantía en el artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.